Rápidamente, que hay muchas reseñas por escribir que merecen más tiempo que este resumen.
Hablemos de junio. Este mes, fiel a una vieja costumbre, he incumplido todos cuantos propósitos de lectura había hecho el mes anterior. Casi todos. De los nueve previstos han caído cuatro. Pst. El caso es que empecé bien, bastante bien, de hecho, pero en algún momento, concretamente en el momento en que leí una novela de ciencia ficción, algo se torció pero como se torció para bien pues por bien torcida la hemos dado y hemos seguido adelante sin mirar atrás. Esto se tradujo en que junio ha acabado siendo, inesperadamente, un mes de lo más cienciaficcioso. Y sospecho que no será el último.
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“La maravillosa vida breve de Oscar Wao” de Junot Díaz
Ya he hablado mucho de esta novela. Demasiado, diría yo. Aquí y aquí y seguro que en algún sitio más (tipo comentarios, resúmenes, etc). No seré como ella (como la novela) y no les aburriré con los detalles.
“El doctor Hoffman y las infernales máquinas del deseo” de Angela Carter
Después del buen sabor de boca dejado por “La cámara sangrienta” (comentado hace no mucho aquí) era casi inevitable volver a intentarlo con Angela Carter, más que nada para comprobar si aquello había sido amor a primera vista. El doctor Hoffman… no es una novela fácil si se lee como yo lo hice: a ratos y en un plazo de tiempo muy largo. Demasiado largo. Con todo, me ha parecido muy interesante, casi tan interesante como agotadora ha sido la frondosidad de su prosa. Me gustó especialmente su relación más que estrecha con “La tempestad” de Shakespeare (ahí me ganó), una obra que me viene acosando desde hace unos meses. En resumen, muy bien aunque debo confesar que no me enganchó todo lo que esperaba (que esperaba y hubiese querido).
“El corazón de las tinieblas” de Joseph Conrad
El titular: nueva traducción y edición ilustrada de la novela en que se basó Apocalipsis Now. Me ha gustado mucho. Tengo la reseña escrita y puesto que saldrá en breve me ahorraré, con su permiso, el discurso.
“Guía del mal padre” de Guy Delisle
Aquí una chorrada como un piano. No perderé mucho tiempo. Guía del mal padre es un librito chiquito de chistes gráficos que no tienen maldita la gracia, que tiran de tópico y que realmente no aportan gran cosa a… a nada. Prescindible y olvidable en la misma medida.
“Nos vemos allá arriba” de Pierre Lemaitre
En la reseña, escrita AQUÍ, dije, entre otras cosas, esto: «“Nos vemos allá arriba” se nutre de tópicos. No sólo habla de los males de la guerra sino de los malos de la guerra. Unos malos que son malísimos frente a unos buenos que son buenísimos; unos ricos que son riquísimos frente a unos pobres que son pobrísimos. Como en la vida misma, no hay héroes, sólo seres humanos encadenados y condenados a vivir vidas que no desean, a luchar por vidas que creen merecer o a disfrutar de las que les ha tocado vivir. Son los de arriba frente a los de abajo, la superioridad frente a los complejos. La desesperanza frente a la justicia.
Y el gay dejando que una niña le pinte las uñas».
Novela muy disfrutable y adictiva. Aunque no marcará un antes y un después está el placer de la lectura, que es una cosa que últimamente se cotiza mucho.
“Aniquilación” de Jeff Vandermeer
Me gustó menos que poco. Es un bluff. Algunos escuchan la palabra trilogía y se les pone como una piedra. Y no. Aniquilación es un pastiche de muchas novelas y esto no es necesariamente malo, o no lo sería si la novela no acabase siendo rematadamente boba. Reseña AQUÍ.
“Picnic extraterrestre” de Arkady y Boris Strugatsky
La premisa de esta novela es absolutamente genial pero me la voy a callar para no estropearles la diversión antes de la reseña. Baste decir que este título en apariencia tan feo (traducido también como “Picnic al borde del camino”) adquiere, durante la novela, todo su sentido y que es un sentido que no sé ustedes pero a servidor lo ha enamorado perdidamente. Esta estupenda novela está más que descatalogada pero me ha dicho un pajarito que le ha dicho otro pajarito que los de Gimalesh están preparando una reedición. Ñam, ñam.
“Solaris” de Stanislaw Lem
De Lem había leído un par de libros hace tiempo pero Solaris fue una novela que siempre me dio mucha pareza, seguramente porque, por culpa de las versiones cinematográficas, conocía demasiado bien la historia. El caso es que este mes corregí ese inmenso error. Solaris es fantástica pero, como en el caso anterior, dejen que me guarde los detalles para la reseña.
“La mosca” de Slawomir Mrozek
Mrozek es siempre genial. En La mosca, también.
“La gran guerra” de Joe Sacco
Esta es una obra sin palabras. Joe Sacco dibuja el primer día de la batalla de Somme sobre un “lienzo” de 7 metros. Magnífico. En unos días, reseña.
“Yo estoy vivo y vosotros estáis muertos” de Emmanuel Carrère
Biografía de Philip K Dick. Me gusta Carrère. Le he leído, con este, cuatro libros. Me gusta pero me molesta mucho esa manía que tiene de colarse en las narraciones como si al lector le importase algo su vida privada; afortunadamente en esta ocasión pone bastante cuidado y salvo un par de ocasiones, Carrère es invisible. Supongo que por esto me ha gustado tanto. Por eso y porque es una biografía estupenda. Dick era todo un personaje pero al margen de eso, Carrère es un narrador excepcional que logra hacer amenas e interesantes todas y cada una de las páginas. Y eso es mucho decir.
“Ubik” Philip K Dick
Tal como ocurrió con Solaris y Lem, “Ubik” era una cuenta pendiente personal que tenía con Dick. Doy la cuenta por saldada. No me puedo quejar: he pagado lo que debía y he salido ganando. Dejaré los detalles para la reseña (ya se pueden imaginar la semana que me espera) pero a primera vista yo diría que me encantado. No vengo a descubrir la pólvora, Ubik está considerada una de las mejores obras de Dick, pero uno tiende a entusiasmarse cuando lo comprueba por sí mismo.
Habrán visto que he tenido un final de mes espectacular. No hay como dejar de leer literatura española.
Y, ahora, veranito.
Y, ahora, vacaciones.
En un par de días me pondré en modo bermudas. Yo seguiré siendo yo pero algo más ocioso. O mucho me equivoco o esto sí se traducirá necesariamente en una bajada de ritmo, tanto de lecturas como de reseñas. Guardo un par de cosas en el cajón (alguna la he anticipado ya un poco más arriba) y espero robar unas horas para escribir dos o tres reseñas que no quiero dejar pendientes, por lo que mi ausencia será casi inapreciable. Así somos aquí: todo entrega.
La pregunta es la de todos los años: ¿qué libros meteré en la bolsa de la playa? Ni idea, honestamente. Creo que aprovecharé (esta vez sí) para leer un par de cosas con dibujitos. A saber: “Jimmy Corrigan, el chico más listo del mundo” de Chris Ware; “Órbita 76” de Gabriel Noguera y “El piloto y el principito” de Peter Sís.
Por otro lado he disfrutado tanto con las últimas lecturas de este mes (y es que hacía tantos, tantos años que había dejado el género) que creo que estaría leyendo ciencia ficción durante todo el verano. Porque me conozco sé que no será así pero por si las mosquis he preparado una pequeña lista (resultado parcial de pedir recomendaciones en facebook). Aquí los elegidos (sin descartar los que puedan surgir a partir de aquí):
- “Las sirenas de Titán” de Kurt Vonnegut
- “Axiomático” de Greg Egan
- “2312” de Kim Stanley Robinson
- “Robopocalipsis” de Daniel H. Wilson
- “La historia de tu vida” de Ted Chiang
- “La ciudad y la ciudad” de China Miéville
- “Más que humano” de Theodore Sturgeon
- “Neuromante” de William Gibson
- “Bienvenidos a Metro-Centre” de Ballard
- “Iris” de Edmundo Paz Soldán
Evidentemente el plan no es a corto plazo.
Por otro lado, ya tengo en casa “Ciudad ocupada”, la continuación de “Tokio Año Cero” de David Peace y “Los jardines de la disidencia” de Jonatham Lethem pero estos dos tengo poca (diría que ninguna) esperanza de leerlos en julio.
Esta misma semana debería llegarme: “La guardia de Jonás” de Jack Cady, “Un hombre sin patria” de Kurt Vonnegut y “Arte Salvaje: una biografía de Jim Thompson” de Robert Polito, biografía que aseguran estupendísima y a la que probablemente dedique las horas de insomnio.
Y ya.